Más flexibilidad y menos costes: Una logística eficiente para la industria y el comercio

Pocas veces la economía mundial había dependido tanto de los procesos logísticos como ahora. En tiempos de crisis, unas cadenas de suministro eficientes no solo permiten asegurar un abastecimiento fiable de mercancías de todo tipo, sino que también son fundamentales para preservar la salud de todos.  No obstante, si examinamos el tema de la logística de vacunas en las últimas semanas, resulta evidente que la eficiencia de las cadenas de suministro no lo es todo. Transportar un producto de A a B es una tarea crucial y, por tanto, un estándar de la industria.

Para no perder competitividad y asegurar, en especial, su rentabilidad, las empresas deben comprobar y optimizar continuamente la eficiencia de sus procesos existentes. En este contexto, las soluciones informáticas para la logística como el Smart Logistics System de TIMOCOM, que disponen de sistemas de ERP y de gestión de transporte (TMS) a través de interfaces constituyen un sólido apoyo.

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La gran diferencia: eficacia contra eficiencia

Ambos conceptos sugieren una perspectiva positiva y útil frente a los procesos y empresas. Sus definiciones recalcan, no obstante, importantes diferencias:

• La eficacia mide la efectividad de un proceso o una prestación, es decir, la relación entre el objetivo definido y el alcanzado.
• La eficiencia, en cambio, es un coeficiente económico. Se refiere a la relación entre el objetivo conseguido y la cantidad de recursos empleados, por ejemplo los costes. El beneficio es siempre mayor que los recursos empleados.

En el caso de las empresas de la Industria y el Comercio, esto significa que primero deben asegurar la eficacia para, en último término, lograr un valor añadido a partir de un aumento de la eficiencia de todos los procesos empresariales. Hablando claro, esto significa que las empresas deben «hacer lo correcto» primero para después «hacerlo correctamente». A continuación os revelamos qué enfoques y planteamientos pueden lograr un aumento de la eficiencia en las empresas de la Industria y el Comercio.

Cinco preguntas para aumentar la eficiencia

La labor esencial de la logística se describe del siguiente modo:

Entregar al cliente correcto la mercancía deseada en la fecha y lugar convenidos, en la cantidad solicitada y a un precio adecuado con la calidad prometida.

Estos factores se refieren principalmente a la eficacia de los procesos para lograr el objetivo. Pues, en caso de no cumplirse uno de los aspectos parciales, la cadena de suministro se verá interrumpida y la orden de transporte se considerará «no ejecutada».

Las características diferenciadoras y las oportunidades de aumentar la rentabilidad no se presentan hasta que la empresa examina sus órdenes de transporte y procesos desde la perspectiva de la eficiencia de estos elementos:

1. Tiempo: ¿Conocemos en todo momento el estado de entrega de nuestros proveedores y socios y podemos optimizar la duración de las rutas y planificarlas con fiabilidad? ¿Podemos reaccionar rápidamente a imprevistos?
2. Lugar: ¿Seleccionamos los recursos como transportistas, camiones y almacenes en los lugares óptimos para poder evitar rodeos y viajes en vacío?
3. Cantidad: ¿Hacemos un uso óptimo de las capacidades para garantizar una máximo aprovechamiento del camión?
4. Calidad: ¿Buscamos al proveedor idóneo para cada orden de transporte con el fin de garantizar la seguridad del producto (p.ej. a través de la refrigeración)?
5. Precio: ¿Seleccionamos los recursos o proveedores de forma que ofrezcan la mejor relación coste-beneficio? ¿Podemos reducir los costes del proceso y lograr así una mayor rentabilidad o competitividad?

La eficiencia en la cadena de suministro busca, por tanto, mantener los procesos lo más ágiles posible para optimizar los factores de calidad, tiempo y costes de transporte. Este objetivo se consigue con frecuencia de forma más rápida y directa incorporando software o estableciendo colaboraciones, especialmente cuando se reparten las órdenes de carga entre varios colaboradores en picos de trabajo o para minimizar riesgos. El empleo de recursos se minimiza, al tiempo que la mayor flexibilidad aporta un valor añadido. Para ello hace falta contar con una buena visión de conjunto de los procesos de la empresa.

El componente especial: soluciones informáticas como las de TIMOCOM

Un aspecto esencial radica en la reducción de cuellos de botella, que pueden llevar a un retraso en la entrega o a su falta de ejecución. Los clientes de TIMOCOM pueden reaccionar dinámicamente a solicitudes y encontrar las ofertas y los proveedores más adecuados en la bolsa de carga del Smart Logistics System. Este sistema les permite hacer frente a picos de trabajo sin menoscabar la calidad o la rapidez. Los resultados son incluso mayores para los clientes que hasta ahora han externalizado sus órdenes de carga o de almacenamiento y buscan asumir un mayor control a través del sistema. También la transparencia constituye en el mundo digital una piedra angular para la eficiencia. Así, el seguimiento en tiempo real, cuyos datos pueden utilizarse en el cálculo de la hora estimada de llegada (ETA) optimiza, por ejemplo, los procesos que consumen tiempo y costes como la gestión de la rampa o del almacén. Las disrupciones en la cadena de suministro provocadas por, por ejemplo, congestiones, pueden integrarse en tiempo real en procesos posteriores y procesos de decisión, lo que permite reducir viajes en vacío y tiempos de espera con el consecuente aumento de la rentabilidad.

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