Una plantilla variopinta
TimoCom apuesta por la gestión de la diversidad
Düsseldorf, 25-03-2013. ¿Una neerlandesa con raíces marroquíes, un cubano que habla cinco idiomas o una danesa asiática? Este es el equipo variopinto y multicolor que integra TimoCom Soft- und Hardware GmbH, el proveedor de la bolsa de camiones líder de Europa que apuesta por la gestión de la diversidad.
Cuando Smahan Dahmani-Cicek, la neerlandesa marroquí, llega al trabajo por la mañana, es impregnada por el aroma a café, croissants y churros. «Goedemorgen», exclama por toda la sala, «Buenos días, Smahan. ¿Y cómo se diría en marroquí?», le pregunta un compañero español. «Sabah Gir», responde ella con una sonrisa. Para llegar a su oficina pasa por un babel de idiomas procedente de las demás salas, hasta llegar a una sala de reuniones. Aquí tiene lugar una reunión que discurre en alemán e inglés. Los empleados externos están conectados por teleconferencia. Este sería un día normal en TimoCom. El ambiente multicultural es indispensable para una empresa que opera en toda Europa.
Uno para todos y todos para uno
El objetivo de la gestión de la diversidad, en inglés Diversity Management, es respetar, aprovechar y potenciar las diferencias individuales de cada empleado, con el objetivo de crear igualdad de oportunidades y evitar la discriminación social. Con ello se consigue crear un ambiente positivo en el conjunto de la empresa. Contar con un equipo multicultural formado por más de 300 empleados de más de 30 nacionalidades distintas con diferentes competencias es clave para el éxito de la gestión de diversidad de la empresa. Así lo reitera el Director de recursos humanos, Ralf Breuer: «TimoCom constituye un buen ejemplo de la viabilidad de la multiculturalidad. Aquí, cada empleado se diferencia de los demás por su procedencia, cultura e ideología y aporta diferentes experiencias y perspectivas a su día a día en la empresa. Cada uno tiene un método de trabajo diferente. Aquí todos podemos aprender de todos». A primera vista puede parecer que trabajar con personas afines es más fácil, pero los diferentes puntos de vista y formas de proceder hacen aflorar nuevas ideas y permiten abrir nuevos caminos.
No hay lugar para los malentendidos
Obviamente, la internacionalidad también es una gran ventaja para el cliente. Al ser atendido en su propio idioma por personas de su misma procedencia que conocen su cultura y forma de actuar, el cliente se siente en buenas manos. De esta forma se logra establecer una buena base para las relaciones entre el cliente y la empresa. Otra ventaja sería que se minimiza el riesgo de que se produzcan malentendidos y aumenta la satisfacción del cliente. Si bien la multiculturalidad funciona bien entre compañeros, en las relaciones entre el cliente y la empresa rige el principio de «cada oveja con su pareja». Y es que no podemos saberlo todo de todos, y por eso no es fácil encontrar respuesta a preguntas como por qué los franceses no están localizables a la hora del almuerzo, por qué los chinos no aceptan tarjetas de visita o por qué los italianos, además de hablar de negocios, también quieren hablar de su vida privada, sin informarse antes un poco. Estas cuestiones se deberían dejar preferiblemente a los nativos del idioma del cliente.
TimoCom confía en poder seguir dando la bienvenida a nuevos compañeros y compañeras variopintos que, cada uno a su manera, aportarán una nota de color a la empresa.
Más información sobre TimoCom en www.timocom.es.